Te invitamos a conocer lo que hay detrás de una Vinya La Scala a través de sus protagonistas, el equipo que trabaja para mantener vivo el legado de Jean Leon: elaborar vinos únicos y de calidad excepcional que sean la máxima expresión del terroir del que proceden.
La poda es el primer paso para la elaboración de un buen vino. El cuidado de la viña determinará la producción de uva y la calidad del vino. La poda es un proceso artesanal en el que los viticultores se encargan de diseñar y elegir cómo se formarán y crecerán cada una de las cepas. La vida de un vino siempre empieza en la tierra.
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La vendimia es el período más emocionante del año. Son días frenéticos, intensos y estimulantes, con los nervios a flor de piel para saber cómo va a ser la cosecha, y si todo saldrá según lo previsto. Y es que, una vez se recoge la uva… ¡Empieza la aventura!
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Cuando la uva entra en la bodega y llenamos las barricas, empieza el proceso más largo y cuidadoso. Y es que, en la bodega no existen los relojes. El tiempo se detiene y la paciencia y la calma son los protagonistas. Para garantizar la máxima calidad del vino, debemos seguir con atención y delicadeza su evolución. Solo el tiempo y la perseverancia puede encargarse de proporcionar la complejidad necesaria a nuestro vino icono.
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En el momento de elaborar el cupaje, el saber hacer y el paladar de las enólogas son los verdaderos protagonistas. En la cata, las enólogas deciden cuál es el punto de equilibrio perfecto para Vinya La Scala, imaginando cómo evolucionará el vino en la botella a lo largo de los años.
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El etiquetado es el final del esfuerzo de todo un equipo. Es nuestra carta de presentación, cómo nos mostramos al mundo y cómo queremos ser percibidos. Cada botella debe llegar a cada cliente de manera impecable y sin ningún defecto.
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