Si el mes pasado os recomendábamos 5 rutas en BTT para descubrir el Penedès, hoy os queremos presentar 5 miradores espectaculares para gozar de un paisaje que amamos y que es la tierra en la que nuestros vinos nacen.
Se trata de un plan que se puede hacer durante todo el año. Es un recorrido por el paisaje del vino por antonomasia. Un viaje por la geografía, la naturaleza y la cultura del Penedès. Una ruta que (se puede hacer en coche) alrededor de cinco miradores: La Cadira, La Bardera, El Circell de les Gunyoles, Sant Pau y el Balcó del Penedès. La ruta se denomina Miravinya y sirve para conocer, un poco más a fondo, gran parte de la geografía del Alt Penedès.

La Cadira, Torrelavit
Empezamos por La Cadira, ubicado en Torrelavit, en una localidad muy cercana a nuestra bodega, ofrece una panorámica espectacular de 360 grados de todo el territorio. Lo identificaréis porque como bien dice su nombre, encontraréis una silla gigante para sentaros y hacer un alto en el camino y disfrutar del momento.

La Bardera, en Subirats
Dejamos atrás La Cadira para encaminarnos a La Bardera. Para llegar hasta aquí dejaréis atrás los molinos papeleros del río de Bitlles y la ermita de Sant Benet d’Espiells como dos de los elementos patrimoniales más destacados. Al llegar tendréis al lado el histórico caserío del siglo XIV con el mismo nombre, uno de las más antiguos del municipio de Subirats. Si levantáis la mirada, podréis disfrutar de unas vistas en las que las cepas son las auténticas protagonistas.

El Circell de les Gunyoles, en Avinyonet
Después de recorrer unos pocos kilómetros, llegaréis al mirador del Circell, que se eleva sobre les Gunyoles, en la localidad de Avinyonet del Penedès. En esta zona, las cepas comparten protagonismo con los melocotoneros del Ordal. Una auténtica joya y un gustazo para el paladar. Si no los habéis probado, os los recomendamos.

Sant Pau, en Vilafranca del Penedès
El cuarto mirador lo encontramos en Vilafranca del Penedès, donde se puede disfrutar de una vista ideal de la capital del vino. Desde este mirador no os podéis perder el castillo-convento de Penyafort, en Santa Margarida y els Monjos, el núcleo de Castellet y la Gornals y una iglesia del siglo XII dedicada a San Pedro.

El Balcó del Penedès, a Font-rubí
La ruta Miravinya pone punto final en el Balcó del Penedès, justo al lado de la población de Font-rubí. Aquí destaca el paisaje de viñas, pero con un invitado de excepción, el mar mediterráneo. Desde aquí recomendamos la vista al Santuario de la Mare de Déu de Foix, en Torrelles, uno de los templos más antiguos de Catalunya y que si habéis hecho una de las rutas en BTT que os proponíamos, ¡seguro que ya conocéis!
En definitiva, una ruta por 5 miradores que son la delicia de los más curiosos y que sirven para mirar con más calma un territorio que a veces dejamos olvidado.