El otoño es la estación preferida de los cocineros y chefs del mundo entero porque llega a los mercados una increíble oferta de productos de temporada.
Los bosques no sólo nos brindan un variado y espectacular colorido, sino que nos ofrecen productos como las castañas y las esperadas setas. Los huertos rebosan de calabazas, alcachofas, escarolas, cardos, y los nuevos tubérculos de la temporada: patatas y boniatos. Del lado de las frutas, las últimas peras maduradas con el sol del verano, sin olvidar las frutas de temporada como las manzanas, granadas, membrillos y las uvas cargadas de beneficiosos antioxidantes, sobretodo si son tintas.
Así que llegó el momento de asaltar de nuevo los fogones para preparar platos reconfortantes que nos ayudan a contrarrestar esas temperaturas a la baja y acompañarlos de uno de nuestros vinos, blanco o tinto, para que la experiencia sea placentera y completa.
Aunque en los llamados “platos de cuchara” por lógica se imponen los vinos tintos, un buen blanco con crianza, como Vinya Gigi puede daros mucho juego además de armonizar a la perfección con platos de pasta gratinados, una buena sopa de cebolla o platos cocidos con carnes blancas como pollo o conejo.
No podemos dejar de repetir que las legumbres como garbanzos, judía y lentejas tienen la capacidad de contrarrestar los efectos de los taninos, por lo que vinos con unos taninos más presentes como Vinya Le Havre, nuestro cabernet sauvignon reserva, puede ser un muy buen aliado, tanto en cocidos como en estofados.
La sequía de este año nos ha dejado escasez de setas naturales, pero podemos encontrar muy buenos productos en conserva para añadir a nuestros guisos. Personalmente me encanta como maridan las setas y su aroma de sotobosque con la variedad merlot y para ello nada mejor que un Vinya Palau.
Siempre se ha dicho que a grandes platos, grandes vinos. Me reservo el gran reserva Vinya La Scala, el primer cabernet sauvignon elaborado mayoritariamente con esta variedad en nuestro país, para los estofados y civets de caza, especialmente, los que se preparan en los restaurantes que apuestan por los productos de proximidad característicos de esta época del año. ¿Os atrevéis a probarlo?
Sergi Castro
Sommelier