¿Has probado el helado de vino? ¿Crees que son sabores complementarios o una combinación imposible? Si estás leyendo este artículo es porque existen recetas que aúnan estos dos productos y que prometen ser un dulce (y riquísimo) capricho.
1. Helado de vino tinto. Empezamos con una receta sencilla que une un Merlot con vainilla y obtiene como resultado un helado cremoso que primero inunda el paladar de un sabor dulce para dejar el regusto de vino tinto. Puedes conseguir el paso a paso para prepararlo en Cooking With Janica.

2. Helado de vino blanco. Del tinto, al blanco y, de nuevo, una receta sencilla con tan sólo cuatro ingredientes: vino blanco (o, incluso, rosado), crema batida, azúcar y gotas de chocolate para la decoración. Descubre cómo cocinarlo en The Sits Girls.

3. Sorbete de sangría. Blanco, rosado, tinto… Si con ellos se puede hacer helado, ¿por qué no con la sangría? Efectivamente, existen recetas para elaborar helado de este preparado tan español. El vino, el alcohol y la fruta componen este rápido sorbete que transmite verano en cada cucharada. Encuentra la receta en Host The Toast.

4. Helado de tarta de queso con arándanos y vino tinto. Subimos el nivel y te proponemos la fórmula del que puede ser el helado perfecto. Porque la combinación de vino, crema de queso y arándanos frescos deben de llevarte, como mínimo al cielo. El blog A Cookie Named Desire te explica cómo hacerlo.

5. Helado “healthy” de vino tinto. Para que no nos puedas llegar a culpar de boicotear el momento más clave de tu “operación biquini”, te proponemos una versión algo más “saludable” de helado con vino. Lo que hacemos es usar el yogur griego como base (fuente de proteínas) y substituir el azúcar blanco por Stevia. Sabemos que el debate de si es saludable o no existirá igualmente. Ya que estamos puestos en la cocina, por probarlo, que no quede. Encuentra la receta completa en Desserts With Benefits.

Las vacaciones de verano son el momento perfecto para sacar el chef que llevas dentro, ¡y más si el resultado será como esto! ¿Ya sabes por que helado empezarías?